Además de constatar que se eleva el riesgo de morir prematuramente, este think tank hace un cálculo del «coste o beneficio social» de poner trabas a la jubilación anticipada y constata que «el impacto adverso sobre la esperanza de vida supera las ganancias fiscales». Es decir, el ahorro que consigue la Seguridad Social no compensa la pérdida de vidas humanas derivada del retraso en la jubilación.
