Las manifestaciones convocadas el sábado 13 de noviembre, por el movimiento de pensionistas de Euskal Herria en las cuatro capitales del sur del país y en Eibar y Tafalla fueron un éxito. En Bilbao se reunieron entre 7.000 y 7.500 personas; en Donostia 1.200; en Eibar 750; en Gasteiz 1.200 y en Iruña 1.800 y Tafalla 100 personas. Sumando un total de 12.000 personas.
Estas manifestaciones contaron con el apoyo de los sindicatos y colectivos sociales de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria (ELA, LAB, ESK, Steilas, Etxalde, Bilgune Feminista y Ernai…) a quienes se sumaron CNT, CGT y otros colectivos sociales como Babestu, grupos de jóvenes, mujeres, antirracistas…Fueron manifestaciones muy coloridas y activas, con múltiples pancartas referidas a las pensiones y a algunas otras reivindicaciones.
A destacar el clamor generalizado por la retirada del proyecto de Ley Escrivá sobre pensiones presentado por el gobierno, que tiene por objetivo mantener los recortes de las reformas de pensiones de 2011 y 2013; el índice de revalorización de las pensiones del proyecto de ley no garantiza el poder de las pensiones, sobre todo en el año 2021, que supondrá un recorte del 3%; el factor de sostenibilidad va a ser sustituido por el factor de equidad intergeneracional con un contenido similar.
El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria va a denunciar con fuerza esta agresión, tal como lo hicieron sábado en las manifestaciones masivas que se realizaron tanto en Hego Euskal Herria como en el resto del Estado.
Esta movilización general tendrá continuidad en los próximos meses hasta conseguir nuestros objetivos. En ese camino el día 1 de diciembre el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria apoyará la movilización convocada por las organizaciones sindicales y sociales que el sábado les acompañaron y de nuevo volverán a ocupar las calles de pueblos y ciudades.
