No es casualidad que se hayan producido en vísperas de vacaciones y tras la firma del pacto de empresa, no dejando ningun márgen para que los trabajadores y trabajadoras se organicen.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN. Desde los confines de su «normalidad democrática»
Los partidos políticos —ellos solos se lo guisan y se lo comen— nos hacen creer que sus conceptualizaciones y debates en los que transitan son la realidad, la única, la auténtica realidad, ignorando que todo lo formulan sin consultar ni palpar lo que opina la población sobre lo que tendría que ser la verdadera realidad, en este caso, la normalidad democrática.