Dentro del tráfico mercantil con que suelen adobarse los consensos, EH Bildu, PSOE y Unidas Podemos se comprometieron a “derogar de manera íntegra” la reforma laboral del año 2012, decía taxativo el escrito en su primer punto. Pocas horas después de hacerse público, Moncloa mandó callar. Nada de <<derogar>> y menos aún de <<maneraíntegra>>.
