El Gobierno ha detectado 2.859 infracciones relacionadas con fraude en empresas que se han acogido a un Expediente Regulador Temporal de Empleo (ERTE). Estas 2.859 infracciones se derivan de 21.332 expedientes finalizados relativos al control de las empresas en ERTE a 24 de noviembre de 2020, Estas infracciones han acarreado las correspondientes multas.
Como ya anunció la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que envió cartas a las empresas con las respectivas obligaciones vinculadas a los expedientes y el aumento de las visitas para detectar que si verdaderamente se cumplían o bien se estaban llevando prácticas irregulares.
En torno a los ERTE se ha producido una enorme bolsa de fraude, ya que las más de 30.000 órdenes de servicio por presuntas irregularidades equivalen al 6,05% de los 496.169 expedientes de regulación temporal de empleo que, según los datos del Ministerio de Inclusión, llegaron a estar abiertos.
La Inspección, que ante la avalancha de solicitudes apenas llegó a elaborar una mínima cantidad, de los informes previos que en situaciones normales, habrían sido preceptivos para la aprobación de esos expedientes de regulación, ha detectado trampas en el 13,4% de los expedientes finalizados.
Entre las trampas detectadas por la inspección están varias modalidades: introducción de ‘intrusos’ en la plantilla en sus expedientes de regulación, trabajadores que eran obligados a seguir desempeñando sus tareas pese a la tener los contratos suspendidos y emplearse más horas de las que permitían sus reducciones de jornada , a cambio de una remuneración en ‘b’ o su sustitución por empleados de menor coste salarial.
Las regiones donde más fraudes se han detectado son Andalucía y la Comunidad Valenciana con 563 y 455 respectivamente, muy seguida de Catalunya con 297, Comunidad de Madrid con 281 y Canarias con 250 infracciones. En número de expedientes, Andalucía (3.935), Comunidad Valenciana (2.317), Comunidad de Madrid (1.886), Castilla y León (1.845) y Cataluña (1.777) fueron las que registraron las mayores cifras.
Los ERTEs llegaron a albergar a 3,7 millones de trabajadores, cuyo coste llegó a alcanzar los 5.500 millones de euros en mayo, el mes en el que más intenso fue su uso, el Estado se hace cargo del total de los costes salariales reducidos o suspendidos como consecuencia de la pandemia.
El mes de noviembre cerró con 25.269 personas que se suman a la «cola del paro» pero no solo eso, también sumo 18.500 trabajadores en ERTE. El número de trabajadores bajo un Expediente de Regulación temporal de Empleo se ha incrementado en 18.487 trabajadores, lo que deja en la actualidad 746.900 personas que estas en suspensión de contrato o bajo una reducción de jornada.
La segunda ola del coronavirus que provocó que el Gobierno central y las comunidades autónomas pusieran en marcha medidas restrictivas como la limitación de horario para la apertura de los sectores «no esenciales» así como el cierre perimetral ha provocado que los ERTEs hayan vuelto a subir, según los datos que proporciona el Ministerio de Trabajo, en octubre aumento en 22.163 personas mientras que en noviembre también aumento aunque en menor medida con 18.487, en total 40.850 personas más en ERTE desde que estos fueron prorrogados.
Sectores de los ERTE.
El 60% de los trabajadores acogidos a las nuevas modalidades de ERTE pertenecen al sector «servicios de comidas y bebidas» o «servicios de alojamiento.
Mientras que los trabajadores protegidos representan el 5 % del total de afiliados, son el 62 % en el sector de servicios de alojamiento, el 56 % en actividades turísticas y agencias de viajes, el 43 % en transporte aéreo, el 29 % en actividades de juegos de azar y apuestas, el 27 % en servicios de comidas y bebidas y el 19 % de los trabajadores del sector de actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento.
