La Confederación General del Trabajo (CGT), tras analizar los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre de 2020, ha concluido que las prácticas de explotación del mercado laboral se han acentuado durante la pandemia de Covid-19. CGT indica que este escenario se ha cimentado en el trabajo reemplazable (temporalidad) y fácilmente sustituible (con el aumento de los despidos), dando lugar a empleos muy precarios que han empujado a millones de personas a la más extrema de las pobrezas.
CGT explica que durante el último trimestre de 2020 se han perdido 600.000 empleos, aumentando hasta las 527.000 las personas paradas, sumando un total de 4.000.000 de paradas. Además, el sector privado ha destruido 750.000 empleos a lo largo del último año, a la vez que mantiene en ERTE a otras 700.000 personas.
Por otro lado, CGT resalta la explotación laboral a través del trabajo gratuito que el empresariado continúa fomentando a pesar de las nuevas normativas sobre control y regulación de la jornada laboral. En este sentido, CGT asegura que mientras la media anual de horas trabajadas a la semana tuvo una caída del 6’24 %, las horas extraordinarias aumentaron casi en el mismo porcentaje, en un 6’3 %. Resulta inadmisible la cantidad de horas extras realizadas que no han sido cobradas por los trabajadores y las trabajadoras obligadas a trabajar gratis mientras la clase empresarial elude nuevas contrataciones.
Por último, CGT pone el foco en la ausencia de empleo en miles de hogares. En 190.000 nuevos hogares todos sus miembros han perdido el empleo, y existen 600.000 donde no entra ningún ingreso.
CGT insiste en que otro reparto de la riqueza es necesario y posible, y exige una reducción de la jornada laboral, sin la reducción de salarios, y una renta universal de las iguales que permitan vivir con dignidad a la población.
Confederación General del Trabajo – CGT