La decisión del Tribunal Constitucional alemán prohibiendo que el jefe del Estado ratifique el acuerdo de ampliación presupuestaria para financiar el fondo de recuperación europeo es muy importante, mucho más de lo que parece. Mientras se mantenga, suspende la emisión de deuda y, por tanto, la distribución de los subsidios y ayudas que estaban previstas por valor de 750.000 millones de euros, algo verdaderamente grave, porque puede suponer que no empiecen a recibirse, si es que llegan a hacerse efectivos, hasta 2022.
