Según este manifiesto, en un Estado de Derecho, todas las necesidades básicas podrían estar aseguradas si el Estado, vía impuestos, recaudase de las grandes fortunas y corporaciones lo que pertenece a la sociedad. Muchos políticos europeos prometieron al estallar la crisis acabar con los paraísos fiscales, pero no sólo se han extendido, sino que constituyen, en la actualidad, una auténtica plaga.
Solo en Europa tenemos: Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Gibraltar, Malta, Luxemburgo o Andorra; Austria, Holanda e Irlanda actúan muchas veces también como tales, en Londres, se han blanqueado hasta 150.000 millones de euros, según datos oficiales británicos. En esta ciudad, el blanqueo se realiza a través de compras de pisos o palacetes muy caros, sin nombres ni apellidos, sus propietarios no pagan impuestos. Sin embargo, según los Papeles de Panamá, más de cuarenta mil propiedades inmobiliarias de Londres son empresas con sede en paraísos fiscales.
Los 20 principales bancos europeos, entre los que encontramos al Santander y el BBVA, registran el 26% de sus beneficios en paraísos fiscales, lo que les reporta unos beneficios de 25.000 millones de euros. En los últimos quince años y a nivel mundial, la inversión hacia paraísos fiscales se ha multiplicado por cuatro.
En España en concreto, el flujo desde paraísos fiscales a nuestro país creció en un 27,4% en 2014. Todo gracias a un cambio en la regulación, que posibilita que los beneficios obtenidos por las empresas en el extranjero, no tributen casi en nuestro país. El impuesto de sociedades descendió en un 49,5% entre 2007 y 2015. Lo que implica que el Estado español dejó de percibir 22.219 millones de euros , según denuncia Oxfam Intermón.
La opacidad característica de los refugios fiscales está cimentada en los sistemas jurídicos especiales de los territorios donde operan, e incorporaran otros aspectos como la prescripción del secreto bancario así como la facilidad para crear empresas pantalla o instrumentales, fideicomisos o fundaciones, y entrelazar todo ello en entramados societarios que son claves a la hora de ocultar a las personas físicas o jurídicas propietarias de cuentas y empresas, así como para impedir que la policía judicial y los inspectores de Hacienda puedan seguir la trazabilidad del dinero.
Es por ello que pequeños territorios, sin apenas actividad económica, acumulan títulos financieros de empresas y particulares. Se trata de un delito de cuello blanco, amparado por un marco jurídico internacional que reconoce los sistemas jurídicos offshore. Sin embargo, está en la misma base de la corrupción social y de los sistemas políticos. Como afirma el profesor Rob Jenkins de la Universidad de Londres, la liberalización de las economías junto con la privatización del sector público, ha incrementado el pago de comisiones ilícitas por empresas privadas con la intención de obtener concesiones públicas.
En general, existen cuatro argumentos a favor de la recaudación de impuestos: hace más justo el sistema fiscal, aumenta los ingresos del Estado, ayuda a estimular el crecimiento económico y tiene efectos sociales positivos al reducir la desigualdad. Sin embargo, la tendencia en los últimos años es clara, las empresas cada vez pagan menos impuestos para preservar su rentabilidad, y por el contrario, la renta efectiva de los empleados se mantiene estable y aumentan los impuestos indirectos sobre el consumo, que castigan particularmente a las clases medias y las más desfavorecidas.
El fraude fiscal representa en España una cifra de 89.000 millones de euros al año. Es uno de los fraudes fiscales más elevados de la Unión Europea y también de la OCDE. Tal fraude fiscal se concentra en un sector muy pequeño de la población: las grandes fortunas y las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año. Fraude fiscal que se realiza a través de la banca, la institución más importante que lo canaliza hacia los paraísos fiscales. Se calcula que una cuarta parte de la riqueza del mundo está depositada en tales paraísos fiscales.
Se puede firmar el manifestó en el siguiente enlace: http://manifest.fiscalitatjusta.cat/index2.html