En lo fundamental el Ejecutivo PSOE-UP ha practicado lo contrario de lo que ambos partidos, por separado, anunciaron desde las troneras de la oposición. <<Los socialistas denunciaran los acuerdos con la Santa Sede cuando regresen al poder>>. La Ley Celaá no ha acabado con la subvención con dinero público a la concertada (unos 6.000 millones), solo le ha puesto deberes para adecentar el despilfarro que significaba esa modalidad de escuela privada.
