
Sobre el Manifiesto “blanco”(Por Isidoro Moreno)
Tal como está escrito, y sobre todo si se lee a la ligera, el Manifiesto puede gustar a bastante gente: a quienes no desean enfrentamientos con resultados impredecibles, a quienes temen un conflicto civil, a quienes rechazan que se les utilice por uno u otro partido político, y, sobre todo, quienes se piensan tolerantes y se sienten cómodos en la equidistancia.
Se está difundiendo ampliamente una convocatoria con el título “¿Hablamos?”, que llama a concentrarse el sábado próximo ante los ayuntamientos con banderas o camisas blancas para respaldar la idea de que “España es un país mejor que sus gobernantes” y de que hace falta “hablar”. Nadie firma el Manifiesto, que parecería como si hubiera brotado de las piedras o hubiera surgido por generación espontánea.