En estas fechas próximas al “Día de los inocentes” personas antimilitaristas, contrarias al TAV y defensoras de los derechos sociales han realizado una concentración en pañales ante la Delegación del Gobierno Vasco de Bilbo.
Esta iniciativa surge para denunciar el despilfarro de recursos que supone el gasto militar y las obras de construcción del TAV; más aún, si cabe, en una época de crisis y de recortes como la actual.
Hace unos pocos días se han aprobado los presupuestos del Gobierno Vasco de cara al año que viene. Mientras se introducen innumerables recortes en las partidas destinadas al gasto social (sanidad, vivienda, prestaciones o educación). Un ejemplo es el recorte que se lleva aplicando desde hace 6 años a la cuantía de la RGI, la cual se sigue sin actualizar al incremento experimentado por el Salario Mínimo Profesional, como obliga la actual legislación. Una subida a la que PNV, PSE y PP se niegan reiteradamente, alegando que conllevaría “un desmedido gasto”, pese a que apenas supondría 30 millones de euros.