Estas subidas afectan especialmente a las personas con menores ingresos y personas pensionistas con pensiones miserables que malviven en la pobreza energética. Mientras tanto los beneficios del monopolio de las grandes empresas eléctricas aumentan de manera escandalosa. En el año 2020 fueron así: Iberdrola 3610,7 millones de euros; Endesa, 1.394 millones de euros; Naturgy, 490 millones de euros y, EDP, 556.
