Estos días atrás, las grandes potencias económicas mundiales que componen el G-7, anuncian haber llegado a un preacuerdo para que al menos las grandes multinacionales paguen en impuestos el 15 % de sus beneficios y se afloren diversos paraísos fiscales. Ahora van a tratar de que ese preacuerdo pase por la aceptación de otras potencias menores con quienes componen el G-20.
