El objetivo de este artículo es analizar brevemente las medidas adoptadas por el Gobierno español y, a la luz de su palmaria insuficiencia, proponer la implantación de una renta básica de ciudadanía, una renta básica de cuarentena, como ingeniosamente ha sido llamado ya por distintos autores y autoras. Cuando la Comisión Europea se ha visto obligada este viernes a proponer al Consejo Europeo la suspensión de facto de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, es que la situación es extraordinaria. Poca excusa tienen los gobiernos para no entrar en materia.
