Aparte de que es una hipocresía llamar Defensa a lo que es claramente Ofensa, y de lo extremadamente dudoso moralmente que es extraer beneficio económico o político de matar inocentes, hay otros aspectos que inciden en nuestro rechazo a seguir alimentando con nuestros impuestos y consentimiento al complejo militar-industrial-mediático-capitalista que representa la OTAN y su director de la Casa Blanca.