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Desde la Confederación General del Trabajo reivindicamos la salud como derecho fundamental. Más allá de los minutos de aplausos diarios, el personal sanitario que se juega su vida cada día para salvar la vida y preservar la salud de la población se merece un presupuesto que garantice los Servicios Esenciales para la vida así como su Salud Laboral . Desde CGT exigimos el equipamiento preventivo necesario para el ejercicio de sus funciones sanitarias. No queremos más héroes ni heroínas, queremos que el personal sanitario vuelva sano y salvo a sus casas cuando termine su jornada laboral.
Igualmente recibimos con preocupación el anuncio del Gobierno de recuperar el próximo lunes la actividad industrial sin poder garantizar que la clase trabajadora que tuviera que salir el lunes a sus puestos de trabajo lo haga en condiciones de total seguridad frente a la epidemia del Coronavirus . Con el actual desabastecimiento de material preventivo como las máscaras, hidrogeles y guantes y los dos días festivos que precederán al fin de semana, dudamos que el gobierno pueda garantizar el abastecimiento del material preventivo para que la clase trabajadora vuelva a poner en marcha la industria . Seguimos sin querer más heroísmos ni sacrificios de la clase trabajadora. Es por ello que exigimos a la patronal y sus empresas que se doten de EPIs para toda la plantilla cuando recupere la actividad industrial.
Nuestra salud vale más que su codicia.
Es tiempo de sacrificios también para el capital, no sólo para la clase trabajadora que ya está pagando con sus vidas, salarios e impuestos esta crisis.
CGT se ha sumado al esfuerzo colectivo y la denuncia de la Red europea contra la privatización y comercialización de la salud así como la llamada internacional de apoyo al personal sanitario de Red Sindical Internacional de Solidaridad y luchas.
Este martes a las 20 horas salimos a las ventanas con este cartel «La privatización mata, todo de vuelta a manos públicas, derogación de la Ley 15/97»
