Con la excusa de esta criminalización de las personas trabajadoras, se están dirigiendo los mecanismos de control a las mutuas, para obligar a trabajadores y trabajadoras enfermas a acudir a trabajar cuanto antes. El acuerdo debe entenderse en este contexto. Los efectos son:

Aunque la UME se vista de seda, militar se queda (Por Rafael Cid)
La ofensiva del neoliberalismo tiene muchas y diversas facetas. La más evidente, y por ello la que mayores críticas recibe, es la que tiene que ver con las políticas austericidas que imponen los gobiernos adictos. Los ajustes estructurales y los recortes de derechos implantados para hacer recaer los costes de la crisis sobre la ciudadanía representan el ataque más flagrante contra el Estado del Bienestar.
Pero no fue esa la única agresión ni la primera. Antes se produjeron otras más taimadas que prepararon el camino para drenar recursos públicos sin llamar la atención. De hecho, la fórmula expoliadora que se concretaría durante la gran recesión socializando las pérdidas y privatización las ganancias tuvo su mejor referente en un conjunto de operaciones y manejos destinados a menospreciar y socavar los fundamentos de la sociedad civil.