La clase trabajadora no estamos dispuestos a que el Gobierno, la mayoría de la clase política y las patronales quieran seguir engañándonos y sacrificándonos para garantizarles más beneficios y la continuidad en sus poltronas.
No hacen más que repetirnos que la economía va bien, que estamos por encima del PIB de 2008, antes de la crisis, que las empresas están batiendo records de beneficios año tras año.
En cambio, la clase trabajadora continúa sufriendo recortes y represión. No solo han conseguido los gobiernos y el capital quitarnos todo lo que teníamos, sino que ahora que, según ellos, estamos en la senda del crecimiento, se niegan a devolvernos aquello que era nuestro y nos robaron con la excusa de la crisis.