Miles de personas, cerca de 10.000 según la policía y 20.000 según los organizadores, se manifestaron el sábado 9 de enero en la capital francesa para conmemorar el tercer aniversario del asesinato de las militantes kurdas Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Saylemez.
Sakine Cansiz era una militante histórica del movimiento kurdo en Turquía, cofundadora de la organización político-guerrillera PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán). Fue encarcelada a finales de los años 70 durante más de diez años. Tras su liberación contribuyó a organizar las brigadas femeninas del PKK, hasta que a mediados de los 90 se exilió en Francia.
Tanto Fidan Dogan como Leyla Saylemez habían crecido en Europa y habían desarrollado su actividad política en las organizaciones de exiliados e inmigrantes kurdos. Fueron tiroteadas en los locales del Centro de Información del Kurdistán en París el 9 de enero de 2013. Su asesinato se produjo en pleno proceso de negociación entre el PKK y el Gobierno turco, y se consideró un golpe dirigido a obstaculizar el acuerdo de paz.