El gobierno Vasco y las diputaciones controladas por el PNV con el inestimable apoyo del PSOE, están demostrando que son gobiernos de sumisión al gran empresariado vasco. No hay transparencia y participación ciudadana en el buen uso de los fondos públicos. El modelo industrial que proponen es más de lo mismo, la mayoría de los fondos se faciliten a empresas energéticas, en vez de desarrollar proyectos energéticos limpios y sostenibles ecológicamente, no se atiende a las medianas y pequeñas empresas, no se atienden a las peticiones de las organizaciones sociales, de mejora de la calidad de sanidad pública y de la enseñanza pública, así como no se vincula el reparto de estos fondos a la creación de puestos de trabajo de calidad.
