Una reunión con los grandes del Ibex 35 en el Palacio de Bellas Artes, reuniones con el PP, Ciudadanos y el resto de los grupos parlamentarios, un discurso patriótico, al centro, y de unidad nacional. Esto es lo que ofrece el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos para iniciar un nuevo curso político –que estará marcado por una nueva ola de la Covid, la crisis sanitaria y lo que amenaza con ser la crisis económica y social más grande de las últimas décadas.
Con la Conferencia titulada: “España puede. Recuperación, transformación y resiliencia”, junto a empresarios de la CEOE y sindicatos, que se celebrará el lunes 31 de agosto, Pedro Sánchez pretende un nuevo pacto de Estado para gestionar la crisis, y, además, evitar el conflicto social en un otoño que se anuncia muy complicado. El 2 de septiembre arranca con la ronda con los partidos políticos parlamentarios en La Moncloa, para tratar de negociar la aprobación de los futuros presupuestos.
Los empresarios del Ibex 35 con los que se reunirá Sánchez vienen recibiendo ayudas milmillonarias durante esta crisis, mediante excenciones impositivas, subsidios y el pago de los ERTEs por el Gobierno. Ahora se preparan para meter mano en los fondos de la UE, y preparan cierres de empresas y EREs, como se ha visto recientemente en Nissan, con la complicidad de los sindicatos. Mientras tanto, millones de personas están en el paro, y no alcanza con la miserable ayuda del IMV, que solo ha cobrado hasta ahora un porcentaje muy pequeño de quienes lo han podido solicitar.
¿Y Podemos? “El PSOE sabe que con nosotros no va a contar para unos presupuestos con Cs”, ha dicho la portavoz de Podemos, Isa Serra, este viernes, apostando por un pacto con los socios de la investidura. Pero más allá de algunas declaraciones como esta, para intentar ejercer alguna presión en el ejecutivo, Unidas Podemos viene avalando todas las políticas del gobierno, con sus ministros a la cabeza en la defensa de los rescates a los empresarios, y tragando sapo tras sapo, como la huída del rey emérito que negoció el gobierno para salvar a la monarquía corrupta o la ausencia absoluta de un plan de emergencia para hacer frente a la crisis sanitaria.
Ante una de las crisis económicas y sociales más grandes de los últimos años, Podemos se muestra como la mejor muleta para los social-liberales del PSOE, mientras estos profundizan sus acuerdos con los grandes empresarios y los partidos del régimen del 78.
Además, a seis meses del inicio de la pandemia ni el gobierno “progresista” ni los autonómicos han tomado ninguna medida contundente para evitar la segunda ola en curso. Por eso es urgente pelear por un programa de emergencia que no se detenga en el respeto de los intereses y beneficios de los grandes capitalistas.