La caída de los beneficios a consecuencia de la crisis no ha impedido que las empresas continúen con su estrategia de remuneración al accionista.
Una parte importante de ese dividendo pagado habrá sido no con dinero, sino mediante la entrega de acciones de la propia Entidad. ¡Claro! Pero el efecto económico no sólo es el mismo (remunerar más que el beneficio obtenido); sino que ADEMÁS, la entrega de Acciones permite al accionista EVITAR EL PAGO DE IMPUESTOS por IRPF.
Limitar el pago de dividendo a los beneficios, debiera ser lo natural. Retirar la exención fiscal a los mismos si el pago se hace en acciones también.