Diecinueve astilleros privados españoles corren el riesgo de desaparecer por quiebra, según la patronal del sector, al devolver los cerca de 8.000 millones de euros, que permitieron la construcción de 275 buques entre 2002 y 2010.
Los sindicatos UGT y CC.OO. han enviado este martes una carta a Joaquín Almunia, donde expresan la «preocupación común» por el futuro del sector naval y reiteran sus advertencias de que una resolución que obligue a devolver las ayudas supondrá la «defunción» del sector.
El comisario europeo de Competencia, el español Joaquín Almunia, tiene en su mesa un expediente cuya resolución puede implicar la pérdida de 87.000 empleos en España (entre 2.000 y 3.000 trabajadores Euskadi) en el sector naval.
UGT, CC.OO., ELA y CAT, no han expresado su preocupación por el dumping social, donde empresas transnacionales, que operan tanto en Euskadi como en España, emplean trabajadores nacionales y extranjeros con condiciones laborales inferiores a las establecidas en los convenios colectivos. Algunas de estas empresas, son en realidad un montaje de las empresas principales.