El Eurostat ha publicado los datos oficiales finales sobre el ejercicio 2012 en toda la UE. Estos datos oficiales muestran que la Deuda Pública cerró en 2012 en el 86% del PIB, una cifra inferior a la media de la zona euro y superior al promedio de la Unión Europea. En cualquier caso, el nivel de pasivo en el estado español crece a mayor ritmo que el de sus socios de la UE. Según las previsiones del Gobierno, la Deuda Pública superará el nivel psicológico del 100% del PIB en 2015.
Más allá del déficit y la deuda pública, el estado español destaca por su bajo nivel de recaudación. Los ingresos del conjunto de la Administración Pública alcanzaron el 37,1% del PIB en 2012, una cifra muy inferior al 46,3% del PIB registrado de media en la eurozona. Países como Grecia recaudan más que España.
Sin embargo el Gasto público (Sanidad, Educación, I+D, Pensiones, etc.) en España se situó en el 44% del PIB frente al 49,9% de media de la eurozona. Así, el Estado español ingresa 9,2 puntos menos que la media de los países que utilizan el euro y gasta también seis puntos menos que el promedio de la zona euro.
Los números explican que el problema principal de la economía del Estado español es su muy poca capacidad de recaudación. No es un “problema” de los Tipos nominales en los distintos impuestos, sino de la existencia de una maraña de subvenciones y excepciones principalmente para grandes empresas y fortunas y patrimonios, que hacen que el tipo efectivo de recaudación se queda, ni más ni menos, que 9,2 puntos por debajo de la media de la UE. Sólo con recaudar como la media, tendríamos superávit en las cuentas estatales.
En el estado español jamás hemos llegado al estado del bien-estar. Las cifras indican que con 6 puntos menos de Gasto Social que la media europea, a lo más que llegamos fue al Estado del “Estar” y encima nos quieren convencer que resulta insostenible.
Es hora de que la ciudadanía lo tengamos claro, muy claro y se lo gritemos, para hacerles oir. Tengamos en cuenta que el actual Gobierno cuando era oposición, repetía una y otra vez que “no se puede tener lo que no se puede pagar”, refiriéndose al alto Déficit Público y al crecimiento de la Deuda Soberana. Sin embargo, sus medidas no han evitado, sino al contrario, que esa Deuda Pública, efectivamente ya elevada, continuase creciendo y más que lo va hacer.
El problema no es el tamaño de la Deuda sino a qué se dedica el dinero “recibido”, cuyos intereses pagaremos a escote ciudadano. El actual Gobierno ya vemos a lo que lo dedica, porque desde luego no es a Sanidad, Educación, Pensiones contributivas y No contributivas, Ayuda a la Dependencia o I+D+I, ahí, al contrario, cada día más tijera.
