Las huelgas y los bloqueos de refinerías de petróleo someten a François Hollande a su crisis más complicada: ningún gobierno socialista había sufrido una rebelión sindical así en 30 años
“Si recurre a la Policía, solo satisfará a los de derechas que de todas formas no lo votarían. Si da marcha atrás en la reforma laboral, los de izquierdas tampoco lo votarán”, valora un politólogo
Hollande podría no presentarse a la reelección, aunque en más de 50 años no ha habido ningún presidente que no optara a un segundo mandato
Mientras el humo de neumáticos ardiendo se eleva en los piquetes de refinerías de petróleo francesas, los motoristas hacen colas kilométricas para abastecerse, con miedo, de gasolina racionada, y los conductores de tren y los trabajadores nucleares se preparan para hacer huelga. Con las elecciones presidenciales francesas de 2017 cada vez más cerca, el presidente socialista François Hollande afronta su crisis más complicada y explosiva hasta el momento.















