«Nos acusaron de conservadores; ahora nos llaman estrategas»
En el edificio que la Corporación Gestamp tiene en Madrid no hay ningún cartel que anuncie el nombre de la empresa. Ni siquiera en el timbre. Así son ellos. Jon Riberas, que es al igual que su hermano, Francisco Riberas, consejero delegado, dice que prefieren «mantener un perfil bajo». Y eso a pesar de ser uno de los mayores grupos industriales españoles, líderes en fabricación de componentes de automoción y acero (presentes en 23 países a través de sus filiales Gonvarri y Gestamp) y a contar con divisiones de energías renovables que planean una inversión de 800 millones el próximo año. Un gigante que, a pesar de todo, se considera «una empresa tradicional y familiar». Jon dirige la división de Energías Renovables y Gonvarri. Francisco está al frente de la división de componentes de automoción.