Mujeres, muchas de ellas de origen extranjero, las que han ocupado esos huecos de manera formal y en muchos casos informal, como ya lo hicieron las autóctonas en otros tiempos. La falta de servicios sociales que atiendan determinadas situaciones como la dependencia, el cambio de las estructuras de los hogares, el aumento de familias reestructuradas, monoparentales, la ausencia de redes de apoyo familiares, la reducción en tamaño de las familias, la dispersión geográfica de las mismas, la falta de políticas de corresponsabilidad que permitan la conciliación de la vida laboral y personal, los modelos productivos, etc., hacen que el trabajo en el hogar, tanto las tareas domésticas como las de cuidado, tengan que ser cubiertos con personas que desempeñan un trabajo que merece tener los mismos derechos que el resto, dejan‐ do de ser una relación especial para ser una relación laboral común.
El movimiento pensionista reafirma su oposición a la Ley Escrivá y anuncia una nueva jornada de movilización estatal para el 12 de febrero próximo
Las Plataformas y los Movimientos de Pensionistas de los diferentes Pueblos y Comunidades del Estado presentaron en rueda de prensa el viernes pasado la valoración conjunta de la Ley 121/000066 de Reforma de las Pensiones, tal como reflejan en el comunicado y el documento que a continuación reproducimos.
Tras un estimulante y esperanzador título de la Ley“ de garantía del poder adquisitivo de las pensiones y de otras medidas de refuerzo de la sostenibilidad financiera y social del sistema público
de pensiones aparece a lo largo del texto un doble lenguaje que apunta en dirección contraria.
Veamos algunos efectos de este ejercicio de ilusionismo: