En Nafarroa fueron conconvocadas por la Plataforma Navarra de Salud, el 16 de diciembre y se llevaron a cabo concentraciones a la entrada de los centros de salud . En Araba, convocadas por la Junta de Personal –órgano representativo de toda la plantilla– de la Atención Primaria también se llevaron a cabo concentraciones a la entrada de los centros de salud ese mismo día las 13:00 horas.
Y el día 22 hay un llamamiento de los sindicatos de la intersindical de Osakidetza a concentrase a las 13:00 horas ante las puertas de todos los centros de salud.
El denominador común de todas estas movilizaciones es denunciar el repetitivo y grave problema de escasez plantillas y medios en la atención primaria que se vuelve a recrudecer con la sexta pandemia que estamos sufriendo. Situación injustificada a la que los gobiernos de Gasteiz e Iruñea, Osakidetza y Osasunbidea continúan haciendo oídos sordos.
Estos conflictos son una expresión más de la incapacidad y falta de voluntad de las Diputaciones, Gobierno de Nafarroa y Vasco, así como Osakidetza para dar solución a los problemas de las residencias y de los servicios públicos de salud que vuelven a recortar horarios en numerosos ambulatorios del 6 al 10 de diciembre y del 24 de diciembre al 7 de enero, tal como lo hicieron durante dos meses en el verano.
Sin sonrojarse, públicamente declaran que lo que hacen es “ejemplo de una buena gestión económica de la inversión pública en servicios sociales, de una utilización racional y adecuada de los recursos humanos, que respetan y tienen cuenta los derechos laborales de los y las trabajadoras y que, para ellos, lo más importante son el cuidado y la atención a todas las personas”.