El Jueves llegó a Madrid el heredero saudí para ser recibido por el presidente del gobierno Mariano Rajoy y el rey Felipe VI. La visita no tiene nada de cortés ni de inocente, pues se prevée que desbloquee la venta de 5 corbetas construidas por la empresa estatal –y sostenida in extremis con fondos públicos-Navantia al sultanato. Valorada en unos 2.000 millones de euros, esta sería la mayor operación de Navantia en el exterior.
Por si hubiera alguna duda de cual es el gran objetivo de la visita, Mohamed Bin Salman ha sido recibido por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, con quien se reunirá mañana en el Cuartel General del Ejército de Tierra.