Los muros siempre han existido entre ricos y pobres. Mientras ganan mucho dulcifican el trato, ya que no es imprescindible exterminar. Pero !Ay! cuando dejan de ganar lo que entienden que deben. Entonces, y sólo entonces, su ira contenida, se muestra; y mal rayo le parta a quien no le baile al son de sus ganancias.
Ahora se hace viral esto del confinamiento, cuando de hecho todas las personas que no son multimillonarias, viven confinadas constantemente. ¿Quién es capaz de confinar a los ricos? Sus mansiones, fincas solariegas, islas privadas, yates, yets, helicópteros, algunos hasta submarinos… o simplemente el dinero, les permiten situarse por encima de cualquier confinamiento. Y es que en realidad son ellos, los ricos, los que los crean y a diario.