¿Quién se puede acoger? ¿Cómo hay que solicitar la reducción de jornada voluntaria? ¿Tengo derecho a la reducción voluntaria de jornada? ¿Qué formulario hay que utilizar?

Ni nos vendemos , ni nos rendimos
Importante: Si la intención de la gente es elegir la misma opción que la anterior vez que hemos sido afectados (Opción-1 Disfrute de horas, Opción-2 ERTE sin cobrar prestación y Opción-3 ERTE cobrando prestación) no hace falta comunicar nada en el sistema de nómina electrónica. En caso contrario si hace falta.
Importante: Si la intención de la gente es elegir la misma opción que la anterior vez que hemos sido afectados (Opción-1 Disfrute de horas, Opción-2 ERTE sin cobrar prestación y Opción-3 ERTE cobrando prestación) no hace falta comunicar nada en el sistema de nómina electrónica. En caso contrario si hace falta.
Queremos denunciar que se hace pagar a la plantilla el problema alegado por la empresa.
En vez de encontrar una solución a un tema que ya se conocía desde hace varios meses,se lo carga a las y los trabajadores, que ven reducidos sus ingresos y consumirán sus prestaciones de desempleo, todo ello con el acuerdo de los sindicatos citados.
En estos tiempos convulsos de pandemia que estamos viviendo, donde en los medios de comunicación vemos diariamente hablar de un nuevo síndrome entre la población llamado Fatiga Pandémica, llega el periodo veraniego a Gestanca. ¿Cuál es la visión objetiva de cómo están las cosas? ¿Se puede hacer un análisis sin ser parte interesada en el tema?
Aunque reconocemos que este ERTE se negoció no para responder a falta de carga de trabajo “ en general” , sino para salvar el goteo de paradas que podían tener nuestros clientes fundamentalmente por la falta de semiconductores que se esta dando en el mercado mundial , hemos manifestado a la dirección que aunque mandar a una parte de la plantilla el siguiente martes al ERTE sea legal, es inmoral hacerlo, y que no será bien entendido por la plantilla, cuando en breve subirán relevos, se contratará personal, etc.
Mientras los trabajadores pasaban hasta 18 horas al día en las líneas de producción, los empresarios se enriquecían con contratos precarios, rebajas salariales y penalizaciones a los impávidos que se atrevían con el proselitismo sindical. Como decían Simone de Beauvoir, «toda opresión genera un estado de guerra» y las clases obreras, hartas de ser utilizadas como un simple engranaje más de la maquinaria del floreciente capitalismo, comenzaron a organizarse para plantar cara al poder omnipotente de los propietarios.