Gestamp prevé para 2022 un crecimiento del 30 % de su resultado neto sobre el nivel pre pandemia. En esta relación, en 2019 ganó 212 millones después de impuestos para perder 71 millones en 2020 por el impacto de la Covid-19.
En un encuentro con los analistas, el fabricante de componentes de automoción espera para 2021 crecer en ingresos un medio dígito por encima del ritmo de la producción mundial de automóviles. Durante este ejercicio, la corporación de la familia Riberas estima un margen Ebitda (beneficio bruto de explotación) de más del 12 % sobre el total de ventas. Con unos niveles de inversión del 7 % sobre la facturación consolidada. La deuda financiera neta (DFN) quedará por debajo de los 2.000 millones en 2021, de acuerdo con estos cálculos.
Con la vuelta a los resultados positivos, Gestamp mantiene su compromiso de destinar un 30 % del beneficio al reparto de dividendos. Para 2022, según ha transmitido a los inversores internacionales, la generación de caja libre quedará por encima de los 200 millones. La deuda financiera neta equivaldrá el próximo año a 1,8 veces el Ebitda, un ratio considerado óptimo para la industria. Y el Ebitda crecerá un punto para suponer el 13 % de las ventas totales de 2022.
Entre sus activos, Gestamp tiene más de 300 proyectos de componentes en desarrollo conjunto con las marcas de automoción. Ha cerrado acuerdos con operadores de telecomunicaciones como Telefónica y Euskaltel para avanzar en la nueva generación de fábricas inteligentes, en base a la tecnología 5G. La multinacional española, cuyo presidente es Francisco Riberas, tiene más de cien fábricas en 24 países, además de una red tecnológica de trece centros de I + D + i. Con más de 40.000 trabajadores, en 2020 facturó 7.456 millones.
Fuente: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/06/15/companias/1623775200_225482.html