Cumplir años y envejecer es algo que nos afectará a todos y a todas. La lucha por unas condiciones de trabajo dignas es importante. Es una lucha por el aquí y ahora, y también por nuestro futuro y el de nuestras familias. Sin embargo, hace falta tener en cuenta una cuestión más para que esa lucha no carezca de verdadera perspectiva. Por ello, hay que empezar a pensar que el problema de las pensiones nos afecta a todos y a todas, y nos afecta mucho.
Con independencia de la edad que tengamos y de nuestra situación actual, todos y todas aspiramos a que, algún día, podamos dejar de trabajar. Por ello, es imprescindible aclarar, en primer lugar, que las pensiones no sólo afectan a aquellas personas que ya están jubiladas o que están en una edad próxima a la jubilación. Es más, a quienes menos afecta el problema y el futuro de las pensiones es a quienes ya las están cobrando.