La red ciudadana Sare ha anunciado que, con motivo de la pandemia de la COVID-19, la tradicional manifestación de Enero en favor de los derechos de los presos vascos que se lleva a cabo anualmente en Bilbao se desarrollará en esta ocasión en todas las localidades vascas.
Por el cese de la política de dispersión de presos y presas, así como por el cumplimiento de los Derechos Humanos en esta materia, CGT-LKN considera inaceptable que los estados español y francés vulneren sistemáticamente los Derechos Humanos del colectivo de presas y presos.
Para que se analicen cada uno de los casos de los presos y presas muy gravemente enfermos/as y que sean excarcelados/as, para garantizar su derecho a la salud, por el inadecuado acceso al tratamiento y control médico dentro de prisión
Rechazamos la política de dispersión, que afecta principalmente al colectivo de presos/as vascos/as y aquellos/as presos/as sociales más concienciados/as, que busca el quebrantamiento no sólo de cualquier atisbo de unión entre personas presas sino la destrucción mental, y en algunos casos física de la persona. La dignidad en la cárcel es pagada con más castigo.
Desde el punto de vista humanitario es un hecho absolutamente reprobable y cruel, constituyendo una “sobre-pena”, un castigo añadido que alcanza a la familia de la persona presa, en algunos casos carentes de recursos, en muchos otros con otro tipo de dificultades pero que imposibilitan poder desplazarse cientos de kilómetros y poder mantener una relación lo más normalizada posible con su familiar encerrado.
Rechazamos la práctica de utilizar argumentos políticos a la hora de decidir sobre la libertad condicional de los presos y presas, puesto que es un obstáculo para el proceso de paz en el País Vasco.
Bajo ninguna circunstancia se deberían haber dado estos atropellos, menos aún si cabe, a estas alturas de la resolución del conflicto. Resolución para la cual entendemos que se deben seguir dando pasos de manera urgente desde todos los sectores implicados en el conflicto y en la vulneración de derechos humanos, en clave de justicia, reconocimiento y reparación y “poner fin al régimen de excepcionalidad”.
Según informó la asociación de familiares de presos Etxerat, de los 190 presos que cumplen condena en España 17 están prisiones vascas y el resto, el 49% está en una prisión situada a más 600 kilómetros, el 19% en cárceles a 400-600 kilómetros y el 32% en prisiones cárceles a menos de 390 km de distancia.