Los extranjeros empadronados en Euskadi aportan más ingresos a las arcas públicas vascas que el gasto que suponen para el sistema de bienestar social: 631 millones de euros frente a 593. Sin la llegada de los inmigrantes, la comunidad autónoma hubiera perdido en los últimos años 50.000 habitantes.
Los extranjeros empadronados en Euskadi aportan a las haciendas forales más dinero del que reciben en concepto de ayudas sociales. Es la principal conclusión del estudio El impacto económico y demográfico de la inmigración en el País Vasco, elaborado por el Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi.
Este trabajo cifra en 631 millones de euros los impuestos directos e indirectos que pagaron en 2012 los inmigrantes radicados en la comunidad. Durante ese mismo año, los extranjeros percibieron 593 millones de euros en subsidios de las diferentes administraciones.