En la sexta entrega de la publicación socio-económica de CGT se analizan las crisis capitalistas de las últimas décadas, el papel de los Estados y las consecuencias para las clases populares y la clase trabajadora.

Confederación General del Trabajo – Lanaren Konfederakunde Nagusia
Comprobamos cómo la clase trabajadora cada día está más empobrecida. Los precios, la inflación, con la escusa de la guerra de Ucrania, no dejan de subir; mientras los salarios se mantienen congelados. Las ganancias y las rentas empresariales se disparan al tiempo que las rentas de obreras y obreros empeoran.
Las personas trabajadoras del metal denunciamos la negativa de la patronal a negociar un convenio digno que mantenga el poder adquisitivo y reivindicamos una mayor estabilidad en el empleo, conseguir que todos los sectores tengan garantizada la subrogación. Luchamos por lo que creemos justo y por eso nos hemos movilizado y seguiremos hasta alcanzarlo.
Si bien estas estadísticas son positivas para la creación de empleo, lo cierto es que desde CGT vemos necesario ir más allá de los números, ya que nos preocupa que ante los cambios regulatorios aprobados con la Reforma Laboral, la precariedad esté teniendo un lavado de cara bajo las actuales formas de contratación “indefinida”.
La CLASE TRABAJADORA como principal sustento de la HACIENDA PÚBLICA
Ante una crisis como la actual, cuando nuestros servicios y bienes públicos se ven amenazados parece que los argumentos cuestionando el gasto público vuelven a resurgir, despertando así la posibilidad de nuevas políticas de recortes y austeridad.
Desde 1982 no ha habido un avance legal en la reducción del tiempo de trabajo para todas las personas trabajadoras. Les llamamos a legislar a favor de la clase obrera y en especial a reducir legalmente la jornada laboral, proponiéndoles que sean esas 30 horas semanales, sin reducción de salario.
Sin bajadas de sueldo: En cuanto a los trabajadores, el secretario de Empleo de la Generalitat subraya dos condiciones ineludibles para que las empresas puedan acogerse a las subvenciones: que la reducción de la jornada sea negociada y aceptada por los empleados, y que no se baje su sueldo en ningún caso.
La magnitud de los recortes de plantilla, el progresivo deterioro de las condiciones para los que salen y el endurecimiento de las exigencias laborales para los siguen provocan movilizaciones con un seguimiento desconocido en un sector con beneficios milmillonarios que acelera el cierre de las oficinas físicas en pleno tránsito hacia el negocio telemático.
Cientos de personas se manifiestan por las calles de la Margen Izquierda contra la precariedad y la pobreza y en denuncia de los recortes y el gasto militar. Mobilizazioan, ITP Aero-PCB, Petronor edo Mediapost enpresetako langileek parte hartuko dute. •«Ezkerraldea Martxan, etorkizun duin baten alde. Prekarietatearen eta murrizketa sozialen aurka: gastu militarrik ez» goiburuarekin, Ezkerraldean gertatutako kaleratzeak, EREak, langabezia, pobrezia eta kaleratzeak salatuko dira.
El primer supuesto fundamental del escenario del decrecimiento es que solo un sistema económico no capitalista puede articular sociedades que respeten los límites del planeta y para ello es necesario un proceso de desalarización y desmercantilización de la población trasvasando horas de trabajo asalariadas hacia proyectos autogestionados
La clase política, que no trabaja por el bien común ni el interés general, desde los años 80, cada vez que hay una crisis del capitalismo (le llaman crisis de su economía), sea ésta denominada económica, financiera, energética, climática o como ahora sanitaria, recurren a legislaciones especiales casi en exclusiva basadas en las reformas del mercado de trabajo y en el robo salarial (devaluaciones) y sus fórmulas siempre son las mismas: precarización de los contratos, despidos masivos y expropiación de salarios directos e indirectos, para aumentar el excedente bruto de explotación, es decir, las rentas empresariales y financieras.
Lanbidek murriztu egin ditu prekarietate, ahultasun eta pobrezia egoeran dauden emakumeen eta haurren eskubideak
•Asteazken goizean elkarretaratzea Arartekoaren bulegoaren aurrean, Bilbon.
•Lanbidek 2020ko abenduaren 14an emandako JAR-DBE-023 Jarraibideak guraso bakarreko familiei Diru-sarrerak Bermatzeko Errenta (DBE) jasotzea eragotzi die beren kargupean dituzten adingabeak 2 urte baino gehiago izanez gero.
•Murrizketa hau, bereziki lan prekarioei, gehiegizko alokairuei, erosketa-saskiaren kostu handiari edo argia bezalako oinarrizko baliabideei aurre egin ezin duten emakumeek jasango dute, bere seme-alabekin ahaide hurbilenera itzuli beharko dutenak bizirauteko.
•Kolektibo sozialek, emakume-elkarteek eta talde feministek Arartekoaren babesa eskatu dute, instrukzioak ekarri duen eskubide-murrizketa lehengoratzeko.
Es evidente que la pandemia ha sido demoledora para la clase trabajadora, especialmente a los colectivos más vulnerables y aquellas personas con trabajos y empleos más precarios. Y como venimos diciendo desde CGT en los distintos comunicados, esta nueva crisis no ha hecho más que acentuar las desigualdades de género y hacerlas aún más profundas, “llueve sobre mojado”.
El pasado junio, la OIT ya avisaba de los graves efectos de la pandemia sobre las mujeres trabajadoras. Según el análisis de la organización, “el impacto ha sido más grave entre las mujeres trabajadoras que entre los hombres”, así como que las desigualdades de género relacionadas con el trabajo, ya que parecen agudizarse a medida que se alargue este periodo de pandemia, debido a la feminización de los sectores más precarios y más dañados durante los últimos meses. La fuerte presencia de mujeres en sectores como el del turismo, restauración, comercio y especialmente en el sector de empleadas del hogar y cuidados, ha provocado este fuerte impacto sobre las condiciones laborales y de vida de las mujeres. Un patrón que no sólo se produce en el Estado español si no que también a nivel mundial.