MUTUALIA, 125 AÑOS SACRIFICANDO CURRANTES
¡Que no, que no nos engañáis!
Se han dado unos cuantos batacazos electorales y están ahogados en el estiércol de los últimos casos de corrupción.
Nada puede aplacar la indignación, el malestar y la rabia que sentimos; la irritación que nos producen los políticos de turno cuando nos responsabilizan del derroche en las administraciones, mientras ellos y ellas, las causantes del problema, se lavan las manos y se van de rositas. Todos nosotros hemos padecido, junto al resto de la población, los recortes y la precariedad de unas políticas criminales cuyas consecuencias son nefastas