Rodolfo BenitoTres fundaciones de Comisiones Obreras (CCOO), sindicato cuyo apoyo a Miguel Blesa fue clave para que el presidente de Caja Madrid se mantuviera al frente de la entidad financiera durante trece años (1996-2009), recibió entre 1998 y 2011 más de 2,5 millones de euros en subvenciones procedentes de la Fundación Caja Madrid, presidida por el propio Blesa, y cuyo director era Rafael Spottorno, que fue la mano derecho del rey Juan Carlos I en la Casa del Rey.

infoLibre ha tenido acceso, gracias al BuzónX de filtraciones del grupo activista Xnet, a los convenios firmados entre Spottorno y los dirigentes de tres de las fundaciones ligadas a CCOO: la Fundación Ateneo Cultural 1º de Mayo (por un importe total de 1,32 millones de euros), la Fundación Sindical de Estudios (por más de 410.000 euros) y la Fundación 1º de Mayo (por 825.000 euros). Éste último patronato, la Fundación 1º de Mayo, está adscrito a CCOO federal, mientras que las otras dos, que se han fusionado para crear la Fundación Sindical Ateneo 1º de Mayo, depende de la federación de Madrid.

CCOO MUESTRA LAS MEMORIAS

Desde el pasado martes infoLibre ha publicado los contratos firmados entre 1997 y 2011 por la Fundación Caja Madrid con 13 patronatos ligados al PP, PSOE, Izquierda Unida y CCOO. Estas fundaciones ingresaron en este periodo más de 14 millones de euros. Y especialmente tres de las que más dinero ingresaronapenas han tenido actividad pública alguna. Se trata de Fundescam, del PP, que obtuvo 1,3 millones; la Fundación para el Análisis de los Problemas de las Ciudades (PSM-PSOE), que ingresó 3,4 millones; y Fundeste (IU), con 1,7 millones.

Este diario solicitó la documentación que acredite la realización efectiva de las actividades subvencionadas por Caja Madrid, sin que ninguna de las tres aportara dato ni documento alguno. No es el caso de los patronatos de CCOO, que en todo momento se han ofrecido a facilitar la información requerida: “Concurríamos a las subvenciones en igualdad de condiciones que el resto de fundaciones, y los fondos recibidos se han asignado de forma íntegra a desarrollar las actividades“, explica Manuel Fernández Albano, secretario de Comunicación de CCOO Madrid, que ahonda en la legalidad de la utilización de las ayudas: “Todos los gastos están perfectamente auditados y justificados, y nosotros tenemos copias de todo ello y lo ponemos a disposición de infoLibre”.

Fernández Albano rechaza que las ayudas se hayan destinado a financiar el sindicato. “Si alguien entra en la página web de las fundaciones de CCOO se puede ver qué catedráticos han elaborado estudios, que están a disposición de todo el mundo. Ademas de otras muchas actividades”. “Y el Ateneo Cultural organizaba actividades como por ejemplo, certámenes de cine o literarios“, completa este dirigente del sindicato, que destaca que se creó un banda de música. “Y todas estas actividades incluían el logotipo de Caja Madrid”. Fernández Albano destaca que muchas de las actividades eran cofinanciadas por el propio sindicato, y rechaza que las ayudas se efectuaran por el apoyo del sindicato a Blesa. “Yo desconozco la relación de Comfia-CCOO con Blesa, pero lo que puedo decir es que las fundaciones del sindicato concurrían a las subvenciones y las actividades se realizaron de forma efectiva”.

LOS FIRMANTES DE LOS CONVENIOS

La dirigente del sindicato que más acuerdos firmó con la Fundación Caja Madrid fue Dolores Carrascal Prieto, presidenta del Ateneo Cultural 1º de Mayo. Otros dirigentes sindicales que firmaron acuerdos fueron tres presidentes de la Fundación Sindical de Estudios –Pedro Reyes, Elvira Sánchez Yopis y Francisco Javier López Martín–, así como los que fueran dirigentes de la Fundación 1º de Mayo, Rodolfo Benito Valenciano y Julián Ariza Rico.

Rodolfo Benito, que fue secretario de Organización del sindicato, está imputado en la Audiencia Nacional de forma indiciaria por los presuntos delitos de administración desleal y apropiación indebida por gastar 138.766 euros con su tarjeta black. El 3 de octubre de 2014 Rodolfo Benito, que rechaza haber cometido delito alguno, presentó su dimisión como responsable de la secretaría de Estudios de Comisiones Obreras. Los convenios incluían unas exigencias, al igual que ocurre con el resto de fundaciones ligadas a los partidos políticos, muy genéricas. De hecho, los acuerdos firmados por CCOO incluían las mismas estipulaciones que las del PP y del PSOE: “La Fundación Caja Madrid conviene con la Fundación Sindical de Estudios el establecimiento de una obra social en colaboración, conforme a la legislación vigente”. Las fundaciones que recibían el dinero tenían un año para justificar sus inversiones mediante la entrega de un ejemplar de la memoria de actividades.

CORREOS DE BLESA

Tal y como adelantó este periódico, la Fundación Caja Madrid entregaba las subvenciones a las entidades designadas por los partidos y por CCOO, según consta en un correo electrónico corporativo del propio Blesa de 15 de julio de 2004. El mensaje se circunscribe a las subvenciones de 2003, que paraCCOO eran de 168.521 euros. El email califica a las subvenciones con destino al sindicato como ayudas a la sensibilidad CCOO, relata el propio Spottorno, que especifica: “Repartidos entre dos fundaciones designadas por ellos”. En 2004 CCOO se hizo con 203.000 euros (un 20,45% más), “repartidos también entre dos fundaciones… pero sin que se hayan puesto de acuerdo en el seno de la propia CCOO sobre una de ellas, por lo que al final ha habido que recurrir al voto en el Patronato para desbloquear la propuesta de ayudas”, indica el correo electrónico de Spottorno.

PACTO DEL SINDICATO CON BLESA

La connivencia entre los responsables de CCOO en Caja Madrid y Blesa resulta patente en los correos secretos de este último, que relatan la existencia de un pacto para mantener el statu quo en la entidad financiera, que tras su fusión con Bancaja tuvo que ser rescatada con más de 22.400 millones de euros de dinero público. En la relación entre CCOO y Blesa destaca la actuación del también imputado en la pieza separada de las tarjetas black Francisco Baquero, marido de la histórica dirigente de Comfia-CCOO María Jesús Paredes, que gastó en siete años 266.400 euros con la Visa de Caja Madrid. El 2 de abril de 2008 el directivo de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj envió otro mensaje a Blesa, cuyo asunto era “Paredes”, en el que explica la estrategia de CCOO ante la posibilidad de que Blesa continuara al frente de la caja: “Me ha dicho que ella está retirada pero que entiende que el pacto se mantiene, y por eso ellos e IU han votado con el PP. […] He quedado a comer con ella el día 24 porque ahora se va a México ‘a sus cosillas”, finaliza el email del expresidente de Caja Madrid.

MÁS DIETAS POR COMPRAR LA TORRE

Pero los correos de Blesa apuntan otras supuestas irregularidades en la actuación al frente de Caja Madrid de la propia Paredes y su pareja, Francisco Baquero. El expresidente de Caja Madrid ordenó al secretario general de la entidad, Enrique de la Torre, transferir 3.797 euros a Francisco Baquero. Una cifra que suponía la diferencia entre los 9.231 euros que le correspondían a su compañero de sindicato Pedro Bedia, por acudir al consejo de administración de Mapfre, y los 2.203 euros que Baquero cobraba en dietas por representar a la Caja en el consejo del fondo de inversión rumano GED. Y lo hizo después de que la mujer de Baquero, María Jesús Paredes, que había sido la máxima responsable del sector de banca del sindicato entre 1987 y noviembre de 2007, amenazara con que su marido no acudiría al Consejo de Administración en el que se iba a votar la compra de una de las torres construidas en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, tal y como consta en un correo secreto corporativo del 8 de noviembre de 2007.

infolibre

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