Irán se ha visto particularmente afectado por la pandemia de COVID-19. Uno de los representantes en Francia de Solidaridad socialista con los trabajadores de Irán explica esta situación catastrófica: “los hospitales están desbordados y faltan medios; las poblaciones precarizadas se han visto privadas de recursos; la progresión del COVID-19 es fulgurante.
En este contexto, y frente a la represión siempre feroz del régimen actual, los trabajadores y las trabajadoras de Irán mantienen sus luchas. Las huelgas se multiplican. Los trabajadores y las trabajadoras de la refinería de azúcar de Haft Tapeh llevan en huelga más de 50 días; es la huelga más larga de su historia, marcada por numerosas resistencias y luchas sociales. Los y las huelguistas reclaman el pago de los salarios de los tres últimos meses y la renacionalización de su fábrica.