El CETA es un tratado firmado por los Presidentes del Consejo Europeo, de la Comisión Europea y el Primer Ministro del Canadá, para liberalizar el comercio y desarro­llar un marco jurídico-normativo que proteja a las  multinacionales como posición domi­nante, cuestionando la soberanía de los pueblos..

El Parlamento Europeo ratificará el CETA el próximo día 15 de febreroLos europarlamentarios del PP, PSOE, PNV, UPD, UDC y Ciudadanos, no han informado  ni consultado a la ciudadanía y no se han comprometido a votar en contra del CETA.

Si este tratado es aprobado, posteriormente tendrá que ser ratificado por los parlamentos de los 28 Estados miembros de la UE. Basta con un único parlamento nacional rechaze el CETA, para que el acuerdo sea suspendido.

El elemento fundamental de estos acuerdos de libre comercio y inversión es el carácter vinculante y coercitivo, necesario para garantir su plena aplicación. En caso incumplimiento, entran en juego, presiones, sanciones económicas y diplomáticas.

La ratificación de este tratado va a suponer un nuevo sistema económico y el desmantelamiento de los derechos laborales, medioambientales, sociales y humanos en beneficio de las élites económico-políticas por lo siguiente:

  • Destruye la soberanía de los paísesestableciendo un tribunal internacional privado de arbitraje, donde las multinacionales podrán denunciar a los Estados cuando no les gusten las legislaciones de éstos.
  • El tratado abrirá a la competencia de proveedores extran­jeros la privatización de los servicios públicosy sería muy difícil (y costoso) para los gobiernos devolver a la gestión pública los servicios privatizados.
  • No solo no crearía ni un solo empleo, sino que los destruirá. Los derechos laborales de sindicación y negociación colectiva no aparecen firmemente recogidos en ningún capítulo del tratado.
  • Es un obstáculo para la lucha contra el cambio climático. Incentiva el transporte transatlántico, la comercialización del petróleo más sucio, el frackingo las arenas bituminosas, frena la producción de energía limpia local, da más poder a las multinacionales energéticas.
  • Desaparecerán las denominaciones de origen. Los consumidores no tendrían ninguna garantía que los productos sean elaborados con unos criterios de calidad ya que podrían ser fabricados y plagiados en Canadá sin que los productores puedan plantear una sola queja.

 

Comparte:
Share

Artículos relacionados

Aviso legal. Esta web utiliza cookies para optimizar la navegación. Al continuar navegando está aceptando su uso y nuestra política de cookies y ver la forma de desactivarlas. (Política de privacidad) Internet Explorer, FireFox, Chrome, Safari Aceptar Leer más