Israel asesina a más de 50 personas, hiriendo a otras 2000, durante una protesta contra la inauguración de una embajada estadounidense en Tel Aviv (Jerusalén).
Esta masacre ocurre precisamente en la víspera de la conmemoración de los 70 años de la Nakba o “Día de la Catástrofe” que recuerda la invasión y el genocidio del Pueblo Palestino por parte de grupos paramilitares sionistas en 1948.