La aparición del movimiento sindical y la creación de los primeros sindicatos en el norte de Áfricas están ligadas al colonialismo y a la lucha de liberación nacional. Los primeros sindicatos se crean como secciones de los sindicatos de la metrópolis para ir progresivamente separándose y uniéndose ala lucha por la liberación nacional. Este es un rasgo importante a tener en cuenta: el movimiento sindical se desarrolla como una parte del movimiento de liberación nacional y por tanto, sometido y dirigido por el nacionalismo, no como un movimiento propio y autónomo de la clase obrera.

El resultado de esta relación es su vinculación con los nuevos estados nacionales, pasando a ser aparatos institucionales dependientes de los nuevos amos. La ETUE en Egipto, la UGTT en Túnez, la UGTA en Argelia y la UMT en Marruecos están íntimamente ligadas a los nuevos poderes en sus respectivos países. Salvo en Marruecos donde la división del movimiento de liberación nacional y las maniobras de Hassan II, van creando un pluralismo sindical, primero con la creación de la CDT y posteriormente con la creación de numerosos sindicatos (UGTM, UNMT, FDT, ODT … ), en general impulsados y creados por partidos políticos, en todos los demás países predomina el sindicato único, dependiente del poder, aún con corrientes criticas dentro de ellos y en ocasiones con tensiones con el poder.

La UGTT ha sido el sindicato que ha tenido un importante papel en los cambios sucedidos en Túnez. Cread 1945, ha sido al mismo tiempo un sostén del poder, hasta el final,y un sostén de la revuelta popular contra Ben Alí. Esta paradoja ha sido una constante en toda la historia de la UGTT, con periodos de pleno control y sometimiento al poder, y periodos de enfrentamiento con el estado de refugio de toda la oposición. Mientras la dirección UGTT pedía el voto para Ben Al¡ en el 2010, no apoyo a sus propios compañeros encarcelados por la lev de Gafsa y se resistía a convocar una huelga general acabar de derribar a Ben Alí, muchas uniones regionales y locales de la UGTT convocaban huelgas, dejaban sus 1 les para organizarla lucha y participaban en los con de defensa de la revolución.

norte de africa sindicalismo cgt 2En el congreso de diciembre de 2011, el 75 % de su comité ejecutivo ha sido renovado, con una mayor senda de la izquierda y de las uniones locales y regiones más combativas. Pero sigue siendo un aparato burocratizado, con muchas parcelas de poder y bolsas de corrupción especialmente en las empresas estatales. Pero por hoy, la UGTT mantiene en su seno a todo el movimiento sindical combativo e incluso libertarios y antiautoritarios militan en sus filas.

En Egipto, la Federación Egipcia de Sindicatos (ETUF) era un apéndice del partido del gobierno de Mubarak y su función era el control de l@s trabajadores. Ya e últimos años de la dictadura, las luchas obreras funcionaban al margen del sindicato, creando comités autónomos de delegados elegidos por los trabajadores que iban coordinando las huelgas. Son estas iniciativas autónomas las que van creando sindicatos independientes y son los comités de trabajadores en las empresas quienes impulsan las numerosas huelgas que tuvieron un papel clave en la caída de Mubarak y que han continuado hasta hoy.

Tanto durante el proceso de transición post-Mubarak controlado por los militares como durante el gobierno de Morsi, el proceso de huelgas y de auto-organización obrera ha sido continuo. Se creó la EFITU (Federación Egipcia de Sindicatos Independientes), también el Congreso Democrático de Trabajadores egipcios, sigue trabajando el Centro de Servicios a sindicatos y trabajadores (CTUWS) que funciona como un centro de asesoramiento para los sindicatos independientes y, sobre todo, lo fundamental, es que se han creado multitud de sindicatos de empresa o comités de trabajadores elegidos por sus compañeros, que se enfrentan a una brutal represión de los militares.

También hay que tener en cuenta que, una vez que la ETUF, el sindicalismo del poder, está prácticamente desarticulada, el poder busca aliados en el sindicalismo independiente como nos muestra el nombramiento en el nuevo gobierno del general Al Sisi del fundador de EFITU, Kamal Abu Aita, como ministro de Trabajo y su llamamiento a detener las huelgas y a aumentar la producción, con el pretexto de no servir a la estrategia de los Hermanos Musulmanes.

Es en Argelia donde el sindicalismo autónomo encabeza la oposición a la dictadura militar y mantiene una total independencia del poder y de los partidos. Es fundamentalmente el SNAPAP, sindicato de la administración pública, creado en 1990, quien encabeza el movimiento del sindicalismo autónomo argelino y quien está impulsando la creación de una confederación autónoma, con la creación de sindicatos en Correos, banca, sector petrolífero…

También en la enseñanza existen numerosos sindicatos autónomos (SESS, CLA, CNAPEST…). El SNAPAP también está impulsando la organización de los trabajadores con contratos de pre-empleo, así como de los parados (Coordinadora de defensa de los derechos de los parados). El sindicalismo autónomo avanza, a pesar de las enormes dificultades, mientras el sindicalismo corrupto del sindicato del poder la UGTA asume cada vez más abiertamente su papel de colaborador del sistema, como lo muestra su participación en la creación de la Coordinación de la patronal Argelina.
Para la dictadura militar, el sindicalismo autónomo es su enemigo número uno.

Por ello, la represión es continua: despidos de sindicalistas, prohibición de huelgas, acoso a sus militantes y a sus locales, no legalización de nuevos sindicatos autónomos, amenazas de muerte… y todo ello acompañado de un trabajo sucio de introducir agentes secretos en los sindicatos, comprar a sindicalistas, realizar operaciones de “donación”, es decir, crear duplicados de los sindicatos autónomos para crear confusión, promover enfrentamientos entre los sindicatos, toda una serie de operaciones especialidad de los servicios secretos militares argelinos.

Marruecos es un caso diferente.

El Makzen apostó por la pluralidad sindical, controlando a los sindicatos a través de las burocracias sindicales y de los partidos políticos. Ostentando el rey el poder real y dejando un pequeño margen de maniobra al gobierno de turno, los sindicatos oscilan en posturas más combativas o más de colaboración según quien gobierne. La mayoría de los partidos que colaboran con la monarquía tienen su propio sindicato. Incluso, los islasmistas del PJD cuentan con su sindicato la UNMT, siendo el único país del norte de África en que los islamistas tienen su central sindical propia.

El hecho más significativo ocurrido en el último año, es el enfrentamiento dentro de la UMT, el sindicato mayoritario en el sector privado y el sindicato más antiguo, entre la corriente burocrática y la corriente democrática. A raíz de la expulsión de sindicalistas combativos de la dirección de la UMT y del cierre del local de la UMT de Rabat por la dirección burocrática y corrupta, se han creado federaciones sectoriales del sindicalismo democrático y de lucha en la enseñanza (FNE), entre l@s funcionari@s en las colectividades locales (FNOFCL) que junto a la Federación Nacional del Sector Agrícola (FNSA), que aún continúa dentro de la UMT, representan el desarrollo de un sindicalismo democrático y combativo en Marruecos.

En Libia no existe ninguna tradición sindical.

Durante el régimen de Gadafi funcionaba el sindicalismo vertical, similar al modelo franquista, en que la afiliación era obligatoria al sindicato único (la Federación sindical general de trabajadores) y en todas las reuniones sindicales tenía que estar presente un representante de la dirección general del trabajo ya que la función del sindicato era cumplir los objetivos del régimen. En Yemen, Jordania, Bahrein, Mauritania, los sindicatos han participado en las protestas y reivindicaciones populares.. En Arabia Saudí, Qatary Emiratos Árabes Unidos, los sindicatos están prohibidosy no existen.
La opción libertaria

Las ideas anarquistas y libertarias apenas son conocidas en el norte de África. Sin embargo, la práctica libertaria ha impregnado las revueltas que han sacudido la zona. Experiencias de horizontalidad, de autogestión y de autoorganización, de toma de decisiones por asambleas, de rechazo de dirigismos y partidismos han sido puestas en práctica. El papel de las redes sociales, del arte, de la música, como prácticas de personas individuales que se transforman en ideas colectivas y compartidas, ha impulsado nuevas formas de resistencia y de creatividad surgidas desde abajo.

Los partidos tradicionales de oposición se han visto superados por esta dinámica. Por otro lado, aquellas organizaciones que han participado directamente en la lucha popular, han perdido credibilidad en la medida en que han entrado en el juego electoral, como, por ejemplo, en Túnez. La vieja idea de un partido revolucionario, que detenta la verdad científica y único representante de la clase obrera revolucionaria tiene cada vez menos acólitos. .

La dinámica de construcción colectiva, horizontal, antiautoritaria, va ganando fuerza y engendrando nuevas formas de lucha y de coordinación de acciones que van rompiendo las viejas formas de reflexión, de movilización y de reunión. Las nuevas tecnologías transforman los modos de debate y de comunicación. Se rechaza la hegemonía de un grupo y se potencia la diversidad y la confluencia en la práctica. Experiencias como la del Festival de las Resistencias y las Alternativas o de productoras decine independiente como Guerrilla Cinema (en Niarru se desarrollan. Corren buenos vientos para la expai de la práctica de las ideas libertarias en la región.

Pero estas ideas tampoco surgen de la nada. Ant la llegada del colonialismo, muchas comunidades ‘ al margen del capitalismo y del estado, con un funcionamiento autónomo y autogestionario. Este  funcionamiento lo encontramos especialmente en las regiones am Pero el movimiento amazigh organizado, en la medi que predomina un carácter étnico y antiárabe, está do incapaz de ofrecer una alternativa real al conjunto de la población. Sólo si se desprende de su carácter él podrá defender sus valores y su cultura como un co nente esencial de una sociedad justa e igualitaria todos/as los que viven en ella, sean de la etnia que sea.

La creación de estados nacionales ha reforza explotación capitalista iniciada por la colonización lugar de seguir la línea trazada por el capitalismo dental de estados nacionales, basados en fronteras oficiales diseñadas por los colonizadores, los pueblos del norte de África deberían buscar en sus propias re des, en lo mejor de sus tradiciones tribales, de la ya hablaba Kropotkin (15), en la propiedad común tierra, en el funcionamiento asambleario tradición la autonomía y autogestión de sus colectividades, fortalecimiento de la comunidad, en la superación fronteras estatales impuestas, en el federalismo tribus, en su propia organización tradicional. El ejemplo zapatista en Chiapas marca un camino en esa dirección.

Conceptos como federalismo, confederación, asamblearismo, colectivismo tienen una tradición práctica real, son conceptos mucho más próximos a la población que parlamento, partidos e instituciones que vi exportados desde Europa.

Los pueblos del norte de África deben seguir su camino, renunciar al objetivo de la democracia bun parlamentaria que enmascara un sistema de explotación, defender la propiedad colectiva de la tierra que es el c de la vida, rechazar el nacionalismo que impone fron incluido el falso y opresor proyecto de la nación y la árabe,y apoyar el desarrollo de federación de comunidades autónomas y naturales, donde la propiedad de los medios de producción sea colectiva y las decisiones se t desde las asambleas de cada aldea o de cada barrio,realidades que se han practicado y se practican,y que vivas en la memoria de los pueblos del norte de África.

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