Apartheid en las aulas, universidad sin futuro
Tenía que llegar después de tanta ceguera inducida. Tras la vivienda, la sanidad y la justicia, la privatización empieza a hacer estragos en un sector que hasta hace era el refugio del conocimiento: la universidad. Ya no se trata de la agresiva intromisión que supuso años atrás la aparición de las universidades privadas en los campus al calor de negocio de la titulitis. El azote que ahora está sufriendo ese ámbito donde solo el saber y la ciencia debían tener asiento, es el sometimiento de las universidades públicas a la lógica de la rentabilidad, las que pagamos todos vía impuestos.