El bipartidismo se mantiene en Andalucía
Lo que las elecciones en Andalucía han dejado claro es que las gentes de esta comunidad han pasado factura al PP (ha perdido 17 escaños), por su política de recorte de derechos y libertades. El PSOE-A ha ganado teniendo los mismos escaños (47) que en 2012, con dos puntos menos en los porcentajes. Aunque la abstención ha bajado 4 puntos se mantiene cerca del 50%, indicativo de que baja poco el porcentaje de las personas que no confían en las instituciones a pesar del fenómeno Podemos.
El discurso en clave nacionalista, apelando a lo andaluz, de Susana Díaz, la estrategia del adelanto de las elecciones para evitar la consolidación de los partidos emergentes, ha conseguido que las políticas antisociales, la pobreza, el paro y la corrupción (los EREs) no se hayan tenido en cuenta, con lo cual el bipartidismo no ha sido quebrado, aunque el Parlamento se ha hecho más plural.