Son más que una manifestación, son una confluencia de colectivos sociales, políticos, laborales, sindicales y de personas de todo el Estado, que consideran que la solución a los problemas reales de la gente pasa necesariamente por la lucha, (independientemente de si se vota o no), en torno a un programa que mínimos que pretende garantizar lo elemental para que las personas puedan vivir con dignidad: PAN, TRABAJO Y TECHO.
Las marchas pretender ser un referente unitario, un instrumento de lucha que haga frente al poder económico y político, ante el vacío dejado por los sindicatos institucionales y los denominados partidos de izquierda, que solamente están preocupados por mantener sus cuotas de poder y sus prebendas, que han permitido que los capitalistas utilizaran la crisis para desvalorizar el trabajo y se restaurara la precariedad social y laboral.
Las marchas son necesarias para dar un toque de atención al poder político de que hay que contar con la gente, de que no valen las promesas electorales si después no se cumplen, de que los votos no significan un cheque en blanco, para recordar que los verdaderos cambios sociales solamente se consiguen con la lucha y la presión en la calle.
Las marchas son una llamada de atención a los poderes fácticos, un recuerdo de que la crisis no se ha acabado, que los problemas de falta de trabajo, pobreza, precariedad social y laboral siguen sin resolverse, mientras se mantiene la corrupción y la especulación como fuente de los beneficio y el fraude fiscal. Y para colmo, se aprueban leyes como la “Ley Mordaza”, que criminaliza la protesta social y atenta contra los derechos fundamentales de manifestación, reunión y de expresión.
Las marchas son un compromiso de las personas que piensan que el cambio social no se va a conseguir si no se activa la calle, como se está demostrando en Grecia, donde hacerse con el poder político no es garantía de nada, si no se toca el poder económico y para tocar el poder económico hace falta hacerle daño y en esta dirección están encaminadas las marchas: Hacia la Huelga General.
