Los próximos 15 y 18 de Diciembre, los dirigentes de CCOO y UGT han convocado concentraciones y una movilización estatal “para exigir el diálogo social”.
El Gobierno, de nuevo con el apoyo del PSOE, ha comenzado a aplicar medidas. Rajoy sigue “prometiendo dialogo” mientras reitera, una y otra vez, que las líneas que marcan la Unión Europea y la Troika son infranqueables: hay que reducir el déficit público y recortar 16.000 millones de euros; las reformas laborales no se tocan y la hucha de las pensiones ha sufrido un nuevo saqueo que terminará por vaciarla este año entrante, amenazando con ello no solo el futuro inmediato de 9 millones de pensionistas sino los ingresos del 34,3% de las familias de este país.
Con semejantes criterios la pregunta es inevitable: ¿de qué quieren dialogar CCOO y UGT con el Gobierno?
No hay otro camino que la lucha, que las huelgas, que salir a la calle. Porque esa movilización es la única que puede hacer posible dos cosas: la primera, derrotar los planes del gobierno. Y la segunda, sentar las bases para que, al calor de la participación de los trabajadores/as y el pueblo, podamos ir construyendo nuestras propias instituciones, nuestros propios organismos de lucha y participación democrática que contraponer a las instituciones de la patronal y la burguesía. Marcar así nuestras reglas del juego frente a las suyas.