¡No miro a los sindicatos pequeños, ni a los grandes…, ni a las mareas… Me da igual!!!… Sólo pido –si es posible- por un día… JUNTAR NUESTROS HOMBROS, NUESTROS SUEÑOS, NUESTROS CORAZONES Y AVANZAR EN UNA COLUMNA, MÁS ALLÁ DE VANIDADES Y MÉRITOS…, ORGULLOSOS DE NUESTRA LUCHA, DE NUESTRA DIVERSIDAD, RECONOCIENDO QUE EL OTRO/A, SIEMPRE APORTA FRESCURA Y NOVEDAD, A UNA LUCHA DESIGUAL CONTRA UN GIGANTE QUE NOS PUEDE GANAR DE UNA BOFETADA…
Sólo nos quedan dos días… pero… ¿Y si fuera posible?













El sector financiero ha comenzado a padecer en carne propia diversos procesos de despidos colectivos de manera traumática. Casos como el de Sabadell-CAM o el de Bankia eran impensables hasta hace muy poco, ya que las empresas (bancos y cajas actualmente bancarizadas) habían llevado a cabo sus reestructuraciones o reducciones de plantilla por métodos menos traumáticos. La nueva situación obliga a los trabajadores y a los sindicatos del sector a responder a la agresividad de las medidas colectivas de despido.



