Los crímenes de empresa o lesiones por la actividad laboral, se describen en un lenguaje anestésico como “accidentes laborales“. Uno de los problemas que surgen al hablar de los crímenes corporativos es que casi nunca se nos invita a pensar en las actividades criminales de las corporaciones o las empresas como verdaderos crímenes.
Así frías estadísticas nos informan, que en lo que llevamos de este año 53 personas han perdido la vida en “accidentes laborales”: 3, en Araba, 29, en Bizkaia, 13, en Nafarroa y 8, en Gipuzkoa.
Rara vez ocurre que los accidentes laborales sean simples “accidentes”, pues sus causas suelen ser: la presión ejercida por los mandos de la empresa sobre los empleados por las restricciones horarias o de recursos, el mal diseño o mantenimiento precario de los equipos, la ausencia o falta de solidez de las medidas básicas de seguridad o la precaria situación y baja cualificación del trabajo.