NO TODOS LOS SINDICATOS SOMOS IGUALES
Un nuevo escándalo salpica la ya maltrecha imagen de los sindicatos del régimen: la utilización de tarjetas opacas a la hacienda pública suma a los fraudes realizados con los ERES, la Formación Ocupacional y el cobro de dietas millonarias sin justificación. En CGT nos congratulamos de que nuestras denuncias se vayan consolidando en procesos judiciales de los que esperamos el máximo rigor. Estos hechos constatan la complicidad de determinados sindicatos: CCOO, UGT, SICAM, CSICA, con las direcciones de las empresas para firmar acuerdos lesivos a los intereses de los y las trabajadoras que representan.

Con esta concentración se trata de enviar al Banco un mensaje de rechazo al continuo empobrecimiento al que somete a centenares de personas que trabajan desde hace años para él, con una subcontratación en condiciones de precariedad.

Sirva de comentario que del conjunto estimado del campeonísimo Fraude Fiscal español, el 72% (43.000 MM €) es adjudicable a las grandes fortunas y grandes empresas, según cálculos del Sindicato de Técnicos de Hacienda (GESTHA), otros “rojos-rojos”. Claro está que la Agencia Tributaria española dedica tan sólo un 20% de sus medios a la Inspección del Fraude Fiscal y así resulta “imposible”.