Comunicado leído al final de la manifestación:
QUIERO SENTIRME VALIENTE, QUIERO SENTIRME LIBRE
Día a día las que estamos hoy aquí nos sentimos valientes con el simple hecho de salir a la calle, ocupar los espacios públicos, o decir NO en nuestra propia casa. Día a día, nos enfrentamos a diversos tipos de violencia por el simple hecho de ser mujeres: violencia física, sexual, psicológica, económica, simbólica, institucional. Día a día, nuestros cuerpos continúan siendo un campo de batalla.
El cuerpo de las mujeres es, desde siempre, el espacio del que el sistema patriarcal ha querido apropiarse para mantenerse y reafi rmarse. Las iglesias, los gobiernos, las instituciones, las farmacéuticas, los medios de comunicación, las empresas publicitarias, los hombres se han creído dueños de nuestros cuerpos y nos dicen día a día lo que podemos y debemos hacer.
El cuerpo es nuestro territorio, nuestro mapa, es nuestro poder, nuestra identidad, nuestro refugio, nuestro placer, nuestra historia. La historia de tantas y tantas mujeres que seguimos enfrentando la violencia sexista.